No me pidas nada… no me hables, solo gime…
No me preguntes, no te dirijas a mí… No me mires!
Que sos mi presa.
No pienses en ser un cordero… solo se un cordero.
Entra al matadero de mi inmundicia, recibe el cuchillo de mi egoísmo.
Dame tus venas! Dame tu sangre!! Dame tu esencia!!!
Tu saliva! Tu ambrosia!! Todo lo que pueda beber de ti!!!
Y vas a conformarte… incluso a ser “feliz”.
Vas a vivir la falacia del Sexo Fuerte, mujer... que solo has escuchado
el pedido mundano, aquel que va en detrimento de tus sacrificios.
Vas a ser sometida por los patriarcas de los siglos
Por los siglos de los siglos
por el orgullo de los orgullos
por las ignorancias en erección…
por tu culpa… mujer cordero…
me obligaste a hundir las garras, a matar tu dignidad
a convertirte en culto… de los que mendigan tu amor.
Ilustración: Mujer 3 - Carne (Tintas sobre papel. 35 x 50 cm)
domingo, 15 de noviembre de 2009
lunes, 12 de octubre de 2009
Espera 2
¿Destino o realidad?
¿Historia o verdad?
¿Tus palabras o casualidad?
¿Me vas a contar otro cuento?
Entonces tenés que saberlo:
Ya no somos los mismos de antes
Ya puedo abstraer tu imagen de las historias que me contaste.
Ya puedo ver que solo fueron cosas ingeniosas
las que salieron de tu boca
las palabras, los besos, el monóxido de carbono, el humo de cigarro
Ya puedo recordarlas, en cualquier estación,
apuñalarlas con grafito
y atravesarlas con mis dedos…
Ilustracion: "Espera II" Acuarela sobre papel 35 x 25 cm.
domingo, 30 de agosto de 2009
Mujer 2 - Musa
sábado, 14 de marzo de 2009
Inspiración
Una vibración de cuatrocientos cuarenta megahertz ingresa por mi oído derecho…
Es un grito… un grito desesperado, uno de esos que, con sorpresa, claman piedad…
como si se tratara de un ultraje, pero no… todo esta permitido
y el amor no se ausenta, no se escapa.
Tampoco el odio,
ni ninguno de sus hermanos.
Todos están allí, ingresando por mi oído derecho
Se vengan de mí,
reclaman el honor de su madre de madera y metal
son hijos… hijos negros, nacidos de la ciega sed
que no fueron derramados con el llanto blanco
esas lagrimas humanas: odio que nace del amor… ese amor imperio
que se vuelve en mi contra, tomando forma de sonido
ruido negro, odio blanco
Es un grito… un grito desesperado, uno de esos que, con sorpresa, claman piedad…
como si se tratara de un ultraje, pero no… todo esta permitido
y el amor no se ausenta, no se escapa.
Tampoco el odio,
ni ninguno de sus hermanos.
Todos están allí, ingresando por mi oído derecho
Se vengan de mí,
reclaman el honor de su madre de madera y metal
son hijos… hijos negros, nacidos de la ciega sed
que no fueron derramados con el llanto blanco
esas lagrimas humanas: odio que nace del amor… ese amor imperio
que se vuelve en mi contra, tomando forma de sonido
ruido negro, odio blanco
domingo, 18 de enero de 2009
Espera 1
Esperábamos el 112 y comenzaste a contarme un cuento; se trataba del amor, de una banda que nos gustaba, de por qué fumas marihuana y de lo feliz que sería a tu lado. Los protagonistas estaban sentados en un bar y ella le decía a él que tendría que esperarla, ya que tenía que ordenar su vida, pensar las cosas y así sabría si podría tener el gran amor de él, que lo único que hizo fue mostrarse entero en su desnudez… a muchos le pareció poco.
Recién ahora caigo de lo largo que era tu cuento: duró desde que nos subimos en Lanus, continuó mientras nos bajamos en Saavedra y terminó recién hoy, justo cuando me di cuenta de que ya no tendría que esperar más.
No me había dado cuenta de que ningún trayecto unía tu destino con el mío, que no estaba en la parada de mi cuadra, que me habías cambiado el cartel…
Sé que el cuento aún no terminó, que no cumpliste tus promesas y no las cumplirás, que tratarás de soldar las roturas de aquél espejo que te refleja tal cual sos… por eso cambiaré de espera: porque ya conozco tu final…
Ilustraciones: (arriba) "Cuento en la parada del 112" (boceto arrugado) tinta sobre papel. 8 x 5 cm. (abajo) "Espera 1" Acrilico sobre tela. 30 x 40 cm
Recién ahora caigo de lo largo que era tu cuento: duró desde que nos subimos en Lanus, continuó mientras nos bajamos en Saavedra y terminó recién hoy, justo cuando me di cuenta de que ya no tendría que esperar más.
No me había dado cuenta de que ningún trayecto unía tu destino con el mío, que no estaba en la parada de mi cuadra, que me habías cambiado el cartel…
Sé que el cuento aún no terminó, que no cumpliste tus promesas y no las cumplirás, que tratarás de soldar las roturas de aquél espejo que te refleja tal cual sos… por eso cambiaré de espera: porque ya conozco tu final…
Ilustraciones: (arriba) "Cuento en la parada del 112" (boceto arrugado) tinta sobre papel. 8 x 5 cm. (abajo) "Espera 1" Acrilico sobre tela. 30 x 40 cm
Mujer 1 – Hyatera
Sin querer (o queriendo tal vez) me corte el dedo índice con una hoja muy amarillenta y ajada y como si fuese un sueño febril me transporté en el tiempo, pero no en el espacio…
Es decir, supe que era el pasado (algo así como el siglo XVIII), pero no sentí materialización alguna a mí alrededor… ni siquiera en mi mismo.
Hostia!! Sigo sin poder explicarlo… Imaginadse sin cuerpo, pero sintiendo el tacto; que no tenéis vista, pero viendo; no teniendo nada alrededor, pero sabiendo que existe…
¿Sería tal vez el mundo del que os hablaba Platón? ¿El de las Ideas?
En definitiva, no había nada que pudiera yo percibir, pero si conceptos que podía… ¿“sentir”? En fin…
Solo sé que te “vi”, pero tú no eras tú… además de que no eras material, pude sentir que no eras tú, eras algo así como tu antepasado.
Te vi… pero lo que mas vi fue a tu útero: una maceta llena de tierra, en un mundo lleno de macetas llenas de tierra, donde no había jardineros, pero si semillas; nadie que os cuide, pero condiciones dadas para que germinarais.
En eso traté de buscarme a mi mismo, pero no me encontré entre tantas semillas
“nacer, reproducirse y morir… tú: un instrumento”
Ilustracion: "Mujer 1 – Hyatera" Tinta sobre papel. 35 x 50 cm
Es decir, supe que era el pasado (algo así como el siglo XVIII), pero no sentí materialización alguna a mí alrededor… ni siquiera en mi mismo.
Hostia!! Sigo sin poder explicarlo… Imaginadse sin cuerpo, pero sintiendo el tacto; que no tenéis vista, pero viendo; no teniendo nada alrededor, pero sabiendo que existe…
¿Sería tal vez el mundo del que os hablaba Platón? ¿El de las Ideas?
En definitiva, no había nada que pudiera yo percibir, pero si conceptos que podía… ¿“sentir”? En fin…
Solo sé que te “vi”, pero tú no eras tú… además de que no eras material, pude sentir que no eras tú, eras algo así como tu antepasado.
Te vi… pero lo que mas vi fue a tu útero: una maceta llena de tierra, en un mundo lleno de macetas llenas de tierra, donde no había jardineros, pero si semillas; nadie que os cuide, pero condiciones dadas para que germinarais.
En eso traté de buscarme a mi mismo, pero no me encontré entre tantas semillas
“nacer, reproducirse y morir… tú: un instrumento”
Ilustracion: "Mujer 1 – Hyatera" Tinta sobre papel. 35 x 50 cm
lunes, 22 de diciembre de 2008
Aaahhhhh....! Adolescencia...
Lo que sigue es una pequeña cosa que escribí durante mi adolescencia.
Muy poco recuerdo de aquella época que por alguna razón borré o se borro de mis recuerdos... Si sé (y esto es algo que ahora sé) que estaba naciendo, Yo, de a poco... Quizá por eso no la recuerde: se dice que uno cuando nace, lo hace sin memoria, de ahi la frase: "desde que tengo memoria". Me recuerdo en mi primera vida, llendo al jardín, enamorandome de la señorita Gaby, abrazandola desaforadamente a fin de año, me recuerdo yendo a la primaria, etc... No recuerdo mi primera muerte, pero creo que coincide con la pubertad del alma que habito. Volví entonces a "perder" la memoria y empezé a recordar mis primeros pasos al final de la escuela secundaria...
Sé que era un recién nacido... de ahi la inmadurez de mis palabras..:
Amoriento
...pequeña gran máquina / haces girar todo a tu alrededor. / Tus lazos inyectan en mis sentimientos / la locura, que perturba la paz / haciéndola mas bella, / que alimenta la esperanza y le da sentido / que me hace respetar eso que tanto quiero / que inquieta e incrementa mi persepción / y aumenta la pasión / convirtiendola en un sentimiento incontrolable...
No recuerdo quién era yo en mi primer vida... Si sé quién soy ahora...
Ilustración: "Amoriento" Témpera sobre Escultura en cartapesta. 30 x 40 cm
Muy poco recuerdo de aquella época que por alguna razón borré o se borro de mis recuerdos... Si sé (y esto es algo que ahora sé) que estaba naciendo, Yo, de a poco... Quizá por eso no la recuerde: se dice que uno cuando nace, lo hace sin memoria, de ahi la frase: "desde que tengo memoria". Me recuerdo en mi primera vida, llendo al jardín, enamorandome de la señorita Gaby, abrazandola desaforadamente a fin de año, me recuerdo yendo a la primaria, etc... No recuerdo mi primera muerte, pero creo que coincide con la pubertad del alma que habito. Volví entonces a "perder" la memoria y empezé a recordar mis primeros pasos al final de la escuela secundaria...
Sé que era un recién nacido... de ahi la inmadurez de mis palabras..:
Amoriento
...pequeña gran máquina / haces girar todo a tu alrededor. / Tus lazos inyectan en mis sentimientos / la locura, que perturba la paz / haciéndola mas bella, / que alimenta la esperanza y le da sentido / que me hace respetar eso que tanto quiero / que inquieta e incrementa mi persepción / y aumenta la pasión / convirtiendola en un sentimiento incontrolable...
No recuerdo quién era yo en mi primer vida... Si sé quién soy ahora...
Ilustración: "Amoriento" Témpera sobre Escultura en cartapesta. 30 x 40 cm
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