lunes, 22 de diciembre de 2008

Aaahhhhh....! Adolescencia...

Lo que sigue es una pequeña cosa que escribí durante mi adolescencia.
Muy poco recuerdo de aquella época que por alguna razón borré o se borro de mis recuerdos... Si sé (y esto es algo que ahora sé) que estaba naciendo, Yo, de a poco... Quizá por eso no la recuerde: se dice que uno cuando nace, lo hace sin memoria, de ahi la frase: "desde que tengo memoria". Me recuerdo en mi primera vida, llendo al jardín, enamorandome de la señorita Gaby, abrazandola desaforadamente a fin de año, me recuerdo yendo a la primaria, etc... No recuerdo mi primera muerte, pero creo que coincide con la pubertad del alma que habito. Volví entonces a "perder" la memoria y empezé a recordar mis primeros pasos al final de la escuela secundaria...
Sé que era un recién nacido... de ahi la inmadurez de mis palabras..:

Amoriento

...pequeña gran máquina / haces girar todo a tu alrededor. / Tus lazos inyectan en mis sentimientos / la locura, que perturba la paz / haciéndola mas bella, / que alimenta la esperanza y le da sentido / que me hace respetar eso que tanto quiero / que inquieta e incrementa mi persepción / y aumenta la pasión / convirtiendola en un sentimiento incontrolable...


No recuerdo quién era yo en mi primer vida... Si sé quién soy ahora...

Ilustración: "Amoriento" Témpera sobre Escultura en cartapesta. 30 x 40 cm

martes, 16 de diciembre de 2008

Incompleto...

...entonces me levante, refregué mis ojos y vi que me faltaban partes. Si hubiera tenido un espejo enfrente, no hubiese notado alteración alguna en mi estado: seguiría aun sin despavilarme, y nadie percibiría desesperación en mi... Pero lo cierto es que me faltaban partes.
Tal vez fue el pánico (que, en definitiva, me habitaba) lo que hizo que más partes de mi fueran desapareciendo... y depronto perdí todo tipo de visibilidad.
Solo podría haber sido percibido por mi voz, pero ni un solo sonido se digno a salir de mi boca, invisible.
Recuerdo que yo mismo no sentía ninguna parte de mi cuerpo... solo podía sentir a mis pensamientos (cuyo contenido en ese momento no versaba sobre otra cosa que no fueran maldiciones).
Dicen que del amor al odio hay un solo paso... De la misma manera fue que la materia en mi cerebro, me recordó que era humano... pero no sin ayuda.
Una caricia de mi ojo izquierdo sobre la inmaculada piel de Isabel y la ulterior sonrisa en su rostro me devolvió a mí mismo. Pude verme vistiendo de dentro a fuera, hasta ser absolutamente visible (incluso mi interior), bañado por el agua que todo lo aclara...

Ilustracion: "Incompleto" Acrílico sobre tela. 90 x 110 cm

lunes, 15 de diciembre de 2008

Despertar...

Uia...! Uia...! Uia...! Uia...!

Qué hago aca..................?