martes, 16 de diciembre de 2008

Incompleto...

...entonces me levante, refregué mis ojos y vi que me faltaban partes. Si hubiera tenido un espejo enfrente, no hubiese notado alteración alguna en mi estado: seguiría aun sin despavilarme, y nadie percibiría desesperación en mi... Pero lo cierto es que me faltaban partes.
Tal vez fue el pánico (que, en definitiva, me habitaba) lo que hizo que más partes de mi fueran desapareciendo... y depronto perdí todo tipo de visibilidad.
Solo podría haber sido percibido por mi voz, pero ni un solo sonido se digno a salir de mi boca, invisible.
Recuerdo que yo mismo no sentía ninguna parte de mi cuerpo... solo podía sentir a mis pensamientos (cuyo contenido en ese momento no versaba sobre otra cosa que no fueran maldiciones).
Dicen que del amor al odio hay un solo paso... De la misma manera fue que la materia en mi cerebro, me recordó que era humano... pero no sin ayuda.
Una caricia de mi ojo izquierdo sobre la inmaculada piel de Isabel y la ulterior sonrisa en su rostro me devolvió a mí mismo. Pude verme vistiendo de dentro a fuera, hasta ser absolutamente visible (incluso mi interior), bañado por el agua que todo lo aclara...

Ilustracion: "Incompleto" Acrílico sobre tela. 90 x 110 cm

1 comentario:

nanablanca dijo...

"Una caricia de mi ojo izquierdo sobre la inmaculada piel de Isabel y la ulterior sonrisa en su rostro me devolvió a mí mismo"
Sin duda alguna, no somos nada sin el otro que nos significa cuanto somos...